La vida está llena de deseos y pasiones. Oscuros vicios disfrazados de inocencia. Cantos de sirena que nos atraen hacia nuestros instintos más primarios. Así Sergio Portela nos habla a través de esculturas, pinturas, video, arquitectura y fotografías de la sensualidad. Senso sublime es la exposición de un artista de Pontevedra, autodidacta, en el que se aprecia una vida llena de experiencias artísticas y vitales.

Las obras realizadas a lo largo de años no nacieron para vivir juntas. Pero el respeto por la técnica y el mundo clásico, seguramente inculcado por sus padres arquitectos ambos, han creado un hilo conductor para esta multidisciplinar exposición. La obra es abundante y puede abrumar por momentos, pero merece la pena verla y solo quedan unos días hasta el domingo 24 de abril.